Cada tanto los expertos publican nuevos estudios o dan consejos que cambian tu modo de encarar una relación de pareja. Estos últimos descubrimientos van a lograr que vos y tu chico se mantengan siempre enamorados y unidos
mantengan siempre enamorados y unidos.
“Yo también te amo, pero... ¡no puedo respirar!”.
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En Cosmo todo el tiempo nos informamos sobre teorías y estudios que tratan las relaciones de pareja. Es verdad que algunos datos y consejos son muy bobos, pero otros (como los que vamos a contarte en esta nota) tienen el poder de mejorar tu relación a largo plazo: te ayudan a sentirte más cerca de tu hombre, a lograr que la intimidad se mantenga siempre hot y a fortalecer todos esos factores que dan durabilidad a la pareja.Ponelos en práctica cuanto antes (o sea: ¡ayer!).
Tené “la” charla con él
Luego de estudiar a distintas parejas por varios años, el profesor de psicología James Córdova descubrió cuál es la conversación más importante que pueden tener un hombre y una mujer. Se trata del “chequeo amoroso”: esa clase de intercambio que sirve para tomarle el pulso a tu relación una o dos veces al año. “Esto aumenta el nivel de satisfacción en las relaciones. Las parejas se sienten más conectadas, aceptadas, unidas y seguras cuando se abren al otro”, asegura el profesional. La clave está en evaluar esos tópicos significativos (qué cosas funcionan bien entre ustedes y qué deben cambiar) que no son revisados a diario.
¿Querés que esta charla con tu chico funcione? Primero, elegí el momento adecuado. “Hablen cuando hayan pasado un día particularmente bueno”, recomienda Córdova. Cuando las cosas funcionan genial entre ustedes, están más abiertos a escuchar al otro. Y nunca, pero nunca, anuncies: “Tenemos que hablar”. ¿Por qué? “En general, esta frase es dicha en contextos de pelea y automáticamente se asocia a reproches. Hablar consiste en revisar no solo lo que el otro hace sino también lo que uno provoca”, explica el psiquiatra y psicólogo de parejas Carlos Alhadeff, del sitewww.mujeressolucion.com.ar.
A modo de orientación, podés hacerle alguna de las siguientes preguntas (vos también deberías responderlas):
• “¿Qué es lo que más te copa de nosotros como pareja?”.
• “¿Hay algo que te gustaría que fuera distinto en nuestra relación?”.
• “Sé que te encanta cuando yo (llenar el espacio: ‘te cuento historias graciosas’ o ‘veo fútbol con vos’, por ejemplo), ¿pero hay algo que necesites que yo haga más o mejor?”.
• “¿Te gustaría que cambiáramos nuestra forma de discutir o de pelear?”.
• “¿Estás contento con nuestra vida sexual? ¿Hay algo más que te gustaría probar?”.
Tené “la” charla con él
Luego de estudiar a distintas parejas por varios años, el profesor de psicología James Córdova descubrió cuál es la conversación más importante que pueden tener un hombre y una mujer. Se trata del “chequeo amoroso”: esa clase de intercambio que sirve para tomarle el pulso a tu relación una o dos veces al año. “Esto aumenta el nivel de satisfacción en las relaciones. Las parejas se sienten más conectadas, aceptadas, unidas y seguras cuando se abren al otro”, asegura el profesional. La clave está en evaluar esos tópicos significativos (qué cosas funcionan bien entre ustedes y qué deben cambiar) que no son revisados a diario.
¿Querés que esta charla con tu chico funcione? Primero, elegí el momento adecuado. “Hablen cuando hayan pasado un día particularmente bueno”, recomienda Córdova. Cuando las cosas funcionan genial entre ustedes, están más abiertos a escuchar al otro. Y nunca, pero nunca, anuncies: “Tenemos que hablar”. ¿Por qué? “En general, esta frase es dicha en contextos de pelea y automáticamente se asocia a reproches. Hablar consiste en revisar no solo lo que el otro hace sino también lo que uno provoca”, explica el psiquiatra y psicólogo de parejas Carlos Alhadeff, del sitewww.mujeressolucion.com.ar.
A modo de orientación, podés hacerle alguna de las siguientes preguntas (vos también deberías responderlas):
• “¿Qué es lo que más te copa de nosotros como pareja?”.
• “¿Hay algo que te gustaría que fuera distinto en nuestra relación?”.
• “Sé que te encanta cuando yo (llenar el espacio: ‘te cuento historias graciosas’ o ‘veo fútbol con vos’, por ejemplo), ¿pero hay algo que necesites que yo haga más o mejor?”.
• “¿Te gustaría que cambiáramos nuestra forma de discutir o de pelear?”.
• “¿Estás contento con nuestra vida sexual? ¿Hay algo más que te gustaría probar?”.
“A medida que una relación evoluciona, desarrollamos hábitos y puntos ciegos que atascan la pareja”, afirma Córdova. Hay que evitar caer en rutinas (él siempre inicia el sexo o vos siempre planeás las salidas, por ejemplo) o dar al otro por seguro.Esta charla les ofrece la posibilidad de renovarse y de disolver los problemas pendientes.
Vuélvanse creativos
La recesión económica es terrible para una nación, pero puede tener un costado positivo para las relaciones de pareja. Cuando se ven forzadas a recortar gastos importantes, como cenas fuera de casa y regalos costosos, empiezan a pensar más allá de la billetera, y eso fortalece su conexión. “Los malos tiempos impulsan a las personas a buscar una forma más ingeniosa de acercarse a su pareja y de mejorar la relación”, asegura la licenciada en Comunicación Carol Bruess, especializada en relaciones interpersonales y coautora del libro What Happy Couples Do(Lo que hacen las parejas felices). En vez de copiar el estilo de los romances clásicos, “la gente empieza a buscar expresiones de afecto más económicas y, en consecuencia, más significativas y personales”, dice Bruess.
Si invitás a tu novio (amante de la cerveza y del fútbol) a una cena cool, vas a provocarle estrés en vez de placer. Pensá en un ritual que sea más del estilo de ambos. Si a vos también te gusta el deporte, proponele ver juntos algún partido mientras comen una picada. Si se dieron el primer beso un 3 de agosto, compartan una comida especial el día 3 de cada mes. “Las parejas más felices son las que hacen de la relación una prioridad. Y estos momentos especiales reflejan una cultura de equipo”, explica la especialista.
Confíen en el otro
Un estudio reciente de la Universidad de Penn State, en los Estados Unidos, descubrió que las mujeres nos sentimos más perturbadas por la infidelidad emocional que por la sexual (a los varones les sucede al revés). De todas maneras, nadie quiere atravesar una situación así. Consultamos sobre el tema a muchos especialistas y ellos coincidieron en una regla supereficaz para proteger tu lazo: asegurarte de que tu chico se abra con vos más que con nadie, y viceversa.
Muchos infieles no engañan a su pareja y de repente terminan abandonándola para irse con la otra parte, sino que entran en un in crescendo que termina en una historia paralela. Por ejemplo: tu chico pega muy buena onda con una compañera de trabajo, empieza a compartir almuerzos y charlas personales con ella y todo va subiendo de tono. Está bien que ustedes tengan amigos de otro sexo, pero, como asegura la psicóloga Shirley P. Glass en su libro Just Friends (Solo amigos): “Hay una línea que, si se la cruza, transforma una amistad con alguien del sexo opuesto en una amenaza”. Se la supera cuando él le confía a esa persona más de lo que te cuenta a vos.
También importa qué clase de información le divulga. Chusmear sobre una fiesta de la empresa o quejarse de una mala compañera de trabajo forma parte del juego, pero si uno de ustedes habla con un tercero sobre los problemas de la relación o los sueños secretos que no compartieron con la pareja, están cruzando la línea. “De todos modos, hay que cuidarse de no atribuirle la falla únicamente al otro. Intentá ver si estuviste desatenta y si en la pareja se dieron las condiciones necesarias para que haya confianza y complicidad. Así y todo, muchas veces una infidelidad no surge porque alguien hizo algo mal, sino porque el otro encontró más atractiva a una tercera persona, y punto”, advierte la psicóloga Mabel Grossman, del Centro Psicoanalítico Argentino.
¿Cómo podés saber si tu chico está demasiado cómodo con otra mujer? Hay algunas alertas para tener en cuenta: él se muestra distante, no te cuenta tantas cosas como antes o empieza a mencionar demasiado a una amiga (o deja de hacerlo). Una buena idea para evitarlo es, de acuerdo con Grossman, “dar muestras de presencia”. Por ejemplo, invitá a la amiga a una cena o sumate eventualmente a algún happy hour. De esta manera, ella verá que vos y él son un team. Asegurate también de que tu chico sepa que estás disponible para hablar de lo que sea necesario, así no busca a otra para desahogarse. Y cada tanto hablale de un aspecto tuyo que te gustaría cambiar o contale algo que él no conozca de tu familia. Si revelás un matiz vulnerable de vos, lo animás a que haga lo mismo.
Apoyá sus metas
Según revela un estudio que dirigió el profesor de psicología Eli Finkel, cuanto más alientes a tu pareja a que cumpla con sus aspiraciones (en un plazo de cinco a diez años) más sólida estará la relación. En esta investigación también se menciona el “Efecto Miguel Ángel”: “Así como un artista esculpe una obra de arte de la arcilla, vos ayudás a tu chico a transformarse en una mejor versión de sí mismo”, dice Finkel.
Este especialista analizó 183 parejas y descubrió que aquellas que apoyaban los ideales del otro peleaban menos, estaban más cercanas y se sentían especialmente satisfechas con la relación. ¿Por qué? “La gente que recibe sostén tiende a ser más feliz, menos competitiva y más contenedora. Y si apoyás fervientemente los éxitos de tu pareja, él va a sentirse muy agradecido”, asegura Finkel. No es que él literalmente vaya a decirte “gracias”: su apreciación se traducirá en un comportamiento más positivo y receptivo con vos. “Alentar al otro en sus objetivos implica que les das importancia a esas metas. Es inevitable, entonces, que el otro se sienta satisfecho”, dice Alhadeff. Para que él te cuente qué le gustaría lograr, preguntale: “¿Qué te coparía hacer con tu vida si no tuvieras que preocuparte por temas económicos?”.
De esta manera lo invitás a hablar de un futuro en el que sus deseos no están condicionados por las demandas económicas. “Esto lo hará entusiasmarse con respecto a sus posibilidades. A su vez, lo ayudás a identificar un objetivo alcanzable”, explica la hipnoterapeuta y coach de parejas Debra Berndt, autora del libro Let Love In (Dejá que el amor entre). Contale alguna de tus ambiciones. “Si vos también perseguís un objetivo, la energía combinada de los dos hará que progresen juntos y que se sientan más unidos”, dice Berndt. Además, la sensación de perseguir una meta tendrá un efecto muy positivo en la relación, ya que va a demostrarles que están juntos en una aventura.
Vuélvanse creativos
La recesión económica es terrible para una nación, pero puede tener un costado positivo para las relaciones de pareja. Cuando se ven forzadas a recortar gastos importantes, como cenas fuera de casa y regalos costosos, empiezan a pensar más allá de la billetera, y eso fortalece su conexión. “Los malos tiempos impulsan a las personas a buscar una forma más ingeniosa de acercarse a su pareja y de mejorar la relación”, asegura la licenciada en Comunicación Carol Bruess, especializada en relaciones interpersonales y coautora del libro What Happy Couples Do(Lo que hacen las parejas felices). En vez de copiar el estilo de los romances clásicos, “la gente empieza a buscar expresiones de afecto más económicas y, en consecuencia, más significativas y personales”, dice Bruess.
Si invitás a tu novio (amante de la cerveza y del fútbol) a una cena cool, vas a provocarle estrés en vez de placer. Pensá en un ritual que sea más del estilo de ambos. Si a vos también te gusta el deporte, proponele ver juntos algún partido mientras comen una picada. Si se dieron el primer beso un 3 de agosto, compartan una comida especial el día 3 de cada mes. “Las parejas más felices son las que hacen de la relación una prioridad. Y estos momentos especiales reflejan una cultura de equipo”, explica la especialista.
Confíen en el otro
Un estudio reciente de la Universidad de Penn State, en los Estados Unidos, descubrió que las mujeres nos sentimos más perturbadas por la infidelidad emocional que por la sexual (a los varones les sucede al revés). De todas maneras, nadie quiere atravesar una situación así. Consultamos sobre el tema a muchos especialistas y ellos coincidieron en una regla supereficaz para proteger tu lazo: asegurarte de que tu chico se abra con vos más que con nadie, y viceversa.
Muchos infieles no engañan a su pareja y de repente terminan abandonándola para irse con la otra parte, sino que entran en un in crescendo que termina en una historia paralela. Por ejemplo: tu chico pega muy buena onda con una compañera de trabajo, empieza a compartir almuerzos y charlas personales con ella y todo va subiendo de tono. Está bien que ustedes tengan amigos de otro sexo, pero, como asegura la psicóloga Shirley P. Glass en su libro Just Friends (Solo amigos): “Hay una línea que, si se la cruza, transforma una amistad con alguien del sexo opuesto en una amenaza”. Se la supera cuando él le confía a esa persona más de lo que te cuenta a vos.
También importa qué clase de información le divulga. Chusmear sobre una fiesta de la empresa o quejarse de una mala compañera de trabajo forma parte del juego, pero si uno de ustedes habla con un tercero sobre los problemas de la relación o los sueños secretos que no compartieron con la pareja, están cruzando la línea. “De todos modos, hay que cuidarse de no atribuirle la falla únicamente al otro. Intentá ver si estuviste desatenta y si en la pareja se dieron las condiciones necesarias para que haya confianza y complicidad. Así y todo, muchas veces una infidelidad no surge porque alguien hizo algo mal, sino porque el otro encontró más atractiva a una tercera persona, y punto”, advierte la psicóloga Mabel Grossman, del Centro Psicoanalítico Argentino.
¿Cómo podés saber si tu chico está demasiado cómodo con otra mujer? Hay algunas alertas para tener en cuenta: él se muestra distante, no te cuenta tantas cosas como antes o empieza a mencionar demasiado a una amiga (o deja de hacerlo). Una buena idea para evitarlo es, de acuerdo con Grossman, “dar muestras de presencia”. Por ejemplo, invitá a la amiga a una cena o sumate eventualmente a algún happy hour. De esta manera, ella verá que vos y él son un team. Asegurate también de que tu chico sepa que estás disponible para hablar de lo que sea necesario, así no busca a otra para desahogarse. Y cada tanto hablale de un aspecto tuyo que te gustaría cambiar o contale algo que él no conozca de tu familia. Si revelás un matiz vulnerable de vos, lo animás a que haga lo mismo.
Apoyá sus metas
Según revela un estudio que dirigió el profesor de psicología Eli Finkel, cuanto más alientes a tu pareja a que cumpla con sus aspiraciones (en un plazo de cinco a diez años) más sólida estará la relación. En esta investigación también se menciona el “Efecto Miguel Ángel”: “Así como un artista esculpe una obra de arte de la arcilla, vos ayudás a tu chico a transformarse en una mejor versión de sí mismo”, dice Finkel.
Este especialista analizó 183 parejas y descubrió que aquellas que apoyaban los ideales del otro peleaban menos, estaban más cercanas y se sentían especialmente satisfechas con la relación. ¿Por qué? “La gente que recibe sostén tiende a ser más feliz, menos competitiva y más contenedora. Y si apoyás fervientemente los éxitos de tu pareja, él va a sentirse muy agradecido”, asegura Finkel. No es que él literalmente vaya a decirte “gracias”: su apreciación se traducirá en un comportamiento más positivo y receptivo con vos. “Alentar al otro en sus objetivos implica que les das importancia a esas metas. Es inevitable, entonces, que el otro se sienta satisfecho”, dice Alhadeff. Para que él te cuente qué le gustaría lograr, preguntale: “¿Qué te coparía hacer con tu vida si no tuvieras que preocuparte por temas económicos?”.
De esta manera lo invitás a hablar de un futuro en el que sus deseos no están condicionados por las demandas económicas. “Esto lo hará entusiasmarse con respecto a sus posibilidades. A su vez, lo ayudás a identificar un objetivo alcanzable”, explica la hipnoterapeuta y coach de parejas Debra Berndt, autora del libro Let Love In (Dejá que el amor entre). Contale alguna de tus ambiciones. “Si vos también perseguís un objetivo, la energía combinada de los dos hará que progresen juntos y que se sientan más unidos”, dice Berndt. Además, la sensación de perseguir una meta tendrá un efecto muy positivo en la relación, ya que va a demostrarles que están juntos en una aventura.
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