viernes, 11 de marzo de 2011

¿Son peligrosos los implantes mamarios?

La prohibición de las prótesis de la marca PIP alarmó a miles de argentinas. Te contamos cuáles son los riesgos de una operación de este tipo, y cómo evitarlos.

                                        El sueño de una delantera power puede convertirse en una pesadilla.
En abril de este año, muchas de las 13.000 argentinas que tienen puestos implantes mamarios de la marca francesa PIP (Poly Implant Prothése) se alarmaron al enterarse de que estas prótesis estaban rellenas con un gel no autorizado por los organismos sanitarios, y que duplican el número de casos de roturas respecto de las prótesis de otras marcas.
En la Argentina las PIP están prohibidas desde hace dos meses, pero ¿qué pasa si ya las tenés en tu cuerpo? ¿Qué medidas debés tomar si tenés planeado hacerte una cirugía de este tipo? Como primera medida, no pierdas la calma: en vez de enloquecer, informate. Un cirujano plástico puede responder todas tus dudas, pero para despejar algunas básicas preparamosesta guía que te va a venir bien leer.
Lo que tenés que hacer
Difícilmente sepas con exactitud qué marca de implantes tenés puestos. Llamar a tu médico y preguntarle cuáles utilizó en tu cirugía no es tu único recurso. “En el momento de la operación te dieron una ‘tarjeta de implante’. Es una especie de cédula de identidad de la prótesis, donde se registra qué modelo es, el número de lote o de serie, los datos del fabricante y del importador, el lugar y la fecha de la cirugía y el número de tu documento de identidad”, dice el cirujano Enrique Gagliardi, director de la carrera de Cirugía de la Universidad Católica Argentina.
Además, en esa misma tarjeta figura el número de registro del producto ante la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT): este organismo fue el que prohibió la importación, comercialización y uso de las prótesis PIP en la Argentina. De esta manera vas a reunir toda la información sobre la prótesis que te colocaron.
La pregunta que hoy se hacen 13.000 argentinas es: “¿Qué puede pasarme si tengo estos implantes?”. Según Gagliardi, “lo más recomendable es esperar a que lleguen los estudios que se están haciendo en Francia, porque todavía no se sabe qué es lo que contenían los PIP. Si este producto resulta tóxico, seguramente haya que reemplazar los implantes”.
En ese momento surgirá otro dilema: ¿quién va a hacerse cargo de los costos de esa nueva operación? Por el momento, no es posible contestar esa pregunta. El cirujano plástico Guillermo Vázquez, presidente de la Sociedad de Cirugía Plástica de Buenos Aires, asegura: “No hay indicación de reemplazarlos si no existe una ruptura. De todas maneras, consultá a tu cirujano para que te realice los controles clínicos necesarios”.
Cómo detectar una rotura
Existen tres estudios que le permiten a los médicos detectar si hay inconvenientes con tus implantes mamarios: la mamografía, la ecografía y la resonancia magnética nuclear. Claro que ante una sospecha de ruptura de la prótesis no es muy recomendable que te hagas una mamografía, ya que la presión que ejerce el aparato podría complicar la situación.
Salvo que tengas puesto un implante relleno de solución salina, es difícil que a simple vista o al tacto te des cuenta de una ruptura. Ese tipo de prótesis se “desinfla” (pierde su tamaño y forma) cuando el contenido se disemina por el cuerpo. En cambio, en los rellenos con siliconas solo podés detectar una rotura a través de algunos estudios específicos. En estos casos, es necesaria una nueva operación para cambiar los implantes. Vázquez aclara: “Podrías llegar a notar una diferencia al tacto entre una mama y la otra, pero muchas veces esto no sucede y la ruptura se sospecha a partir de una ecografía. Y debe confirmarse o desestimarse por medio de una resonancia magnética”. El cirujano plástico Francisco Famá agrega: “Los signos de rotura de los implantes son el dolor o la deformidad de la mama. Si aparece cualquiera de estos síntomas, lo más conveniente es reemplazar las prótesis”.
Lo que debés saber
Si tenés ganas de hacerte una cirugía de aumento de lolas, te conviene tener en cuenta algunos aspectos fundamentales: antes de entrar al quirófano tenés que ponerte de acuerdo con el especialista. El médico debe interpretar qué es lo que vos querés e informarte si eso no es posible, debido a tus características estructurales. La confianza en él es clave. Es indispensable que estés al tanto de sus antecedentes: prestá atención a sus títulos y diplomas. La cirugía plástica es una especialidad que requiere una formación específica (el cirujano cursa tres años más de especialización), además de mucho entrenamiento. Otra garantía es que el especialista pertenezca a alguna sociedad de cirugía plástica local o nacional, ya que para esto tiene que haber aprobado un examen. Este tipo de entidades suelen revalidar los títulos de sus asociados cada cinco años.
Si bien las cirugías no deberían conllevar efectos secundarios, en ocasiones podés correr ciertos riesgos. Un implante de mamas puede provocar dolor, cambios en la sensibilidad del pezón y la mama (galactorrea), una formación de tejido muerto alrededor del implante (necrosis), asimetría y enrojecimiento.
Pero nada de esto va a ocurrirte si contás con los elementos adecuados. Según Gagliardi, las prótesis seguras son las que están autorizadas por el Ministerio de Salud Pública: no son más de ocho o nueve marcas, y todas están fabricadas en Brasil, los Estados Unidos, Reino Unido y Francia. Tené en cuenta que todos los implantes, sean de la marca que sean, son importados: estos insumos no se producen en la Argentina. “Tanto para el médico como para la paciente la mejor garantía es la experiencia. Si un profesional utiliza desde hace 15 años la misma marca y no tuvo problemas, es probable que no los tenga en el futuro”, explica el doctor Gagliardi.
Vázquez asegura que los implantes autorizados por la ANMAT son muy seguros y se utilizan en todo el mundo: “De todas maneras, lo importante es que estas cirugías sean realizadas por cirujanos plásticos calificados y responsables”.
LOS IMPLANTES DE GLÚTEOS
En la Argentina cada vez son más comunes este tipo de intervenciones.
● En la cirugía de glúteos se coloca la prótesis por debajo del músculo glúteo mayor, a través de una mínima incisión. De esta forma, según firman los especialistas, el implante queda protegido y se conserva una apariencia natural. “Estas prótesis se fabrican exclusivamente para esa zona: no es posible utilizar implantes mamarios en su reemplazo”, explica el cirujano plástico Francisco Famá. Las prótesis de glúteos tienen una envoltura más gruesa y resistente que las de mamas (aunque su consistencia es blanda), y están rellenas con un gel más denso. Las complicaciones que podés tener son las mismas que en un implante de lolas. Igual que en ese tipo de intervenciones, también corrés el riesgo de reoperaciones. Para detectar si hay problemas, hay que controlarse una vez al año.
POR FLORENCIA ÁLVAREZ. FOTO: MARI QUEIROZ.

No hay comentarios:

Publicar un comentario