Paris Hilton durante una maratoniana sesión de compras.
Un 16% de los españoles son adictos a las compras y la cifra va en aumento. Un 80% de los compradores compulsivos son mujeres. ¿Eres tú una de ellas?
Un 16% de los españoles son adictos a las compras y la cifra crece desafiando a la crisis. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud, una de cada cuatro personas sufre trastornos de la conducta relacionados con lasadicciones sin sustancia como las compras compulsivas, la adicción a Internet, el juego patológico y la adicción al trabajo.
Psiquiatras y médicos de atención primaria confirman el incremento de casos en consulta, por ello la formación de los médicos es clave para el diagnóstico y tratamiento
Las adicciones sin sustancia y las químicas (drogodependencias) presentan similar perfil clínico y enfoque terapéutico. Según el Dr. José Ángel Arbesú, coordinador de Salud Mental de SEMERGEN, “los pacientes que padecen una adicción sin sustancia tienen semejanzas con los adictos a sustancias ya que en ambas existe tolerancia, dependencia y síndrome de abstinencia con patrones conductuales perniciosos o desadaptativos consolidados y repetitivos”.
En un reciente estudio realizado por la Universidad Politécnica de Valencia y la Universidad del País Vasco, se pone de manifiesto que el16% de los españoles son adictos a las compras.
Según el doctor Arbesú, “algunas conductas son más prevalentes en mujeres como las compras compulsivas (80%) y otras más en varones en edades medias de la vida, como la ludopatía (proporción varones/mujeres de 3/1) ola adicción al trabajo. La adicción a Internet, ya sea a la red en sí misma o a su contenido, se da en personas más jóvenes que disponen de mucho tiempo libre”.
Las adicciones sin sustancia sustituyen una sustancia determinada –alcohol u otras drogas- por procesos como Internet, juego, uso del móvil, etc. Entre los rasgos específicos de la personalidad que condicionan al futuro adicto sin sustancia se encuentran la impulsividad disfuncional, baja autoestima -con frecuencia asociada a carácter neurótico, con inseguridad, hipersensibilidad, timidez y tendencia a fobias sociales- eintroversión, asociada a síntomas ansiosos.
Por su parte, la adicción al trabajo, que afectaba principalmente a los hombres, en los últimos años se ha extendido también entre las mujeres y se calcula que más del 20% de la población trabajadora mundial presenta esta adicción. En España, se estima que sufre adicción al trabajo el 10% de la población. Según la Organización Internacional del Trabajo, el 8% de la población activa española dedica más de 12 horas al día a su profesión para huir de sus problemas personales y muchos acaban sufriendo enfermedades cardiovasculares.
Psiquiatras y médicos de atención primaria confirman el incremento de casos en consulta, por ello la formación de los médicos es clave para el diagnóstico y tratamiento
Las adicciones sin sustancia y las químicas (drogodependencias) presentan similar perfil clínico y enfoque terapéutico. Según el Dr. José Ángel Arbesú, coordinador de Salud Mental de SEMERGEN, “los pacientes que padecen una adicción sin sustancia tienen semejanzas con los adictos a sustancias ya que en ambas existe tolerancia, dependencia y síndrome de abstinencia con patrones conductuales perniciosos o desadaptativos consolidados y repetitivos”.
En un reciente estudio realizado por la Universidad Politécnica de Valencia y la Universidad del País Vasco, se pone de manifiesto que el16% de los españoles son adictos a las compras.
Según el doctor Arbesú, “algunas conductas son más prevalentes en mujeres como las compras compulsivas (80%) y otras más en varones en edades medias de la vida, como la ludopatía (proporción varones/mujeres de 3/1) ola adicción al trabajo. La adicción a Internet, ya sea a la red en sí misma o a su contenido, se da en personas más jóvenes que disponen de mucho tiempo libre”.
Las adicciones sin sustancia sustituyen una sustancia determinada –alcohol u otras drogas- por procesos como Internet, juego, uso del móvil, etc. Entre los rasgos específicos de la personalidad que condicionan al futuro adicto sin sustancia se encuentran la impulsividad disfuncional, baja autoestima -con frecuencia asociada a carácter neurótico, con inseguridad, hipersensibilidad, timidez y tendencia a fobias sociales- eintroversión, asociada a síntomas ansiosos.
Por su parte, la adicción al trabajo, que afectaba principalmente a los hombres, en los últimos años se ha extendido también entre las mujeres y se calcula que más del 20% de la población trabajadora mundial presenta esta adicción. En España, se estima que sufre adicción al trabajo el 10% de la población. Según la Organización Internacional del Trabajo, el 8% de la población activa española dedica más de 12 horas al día a su profesión para huir de sus problemas personales y muchos acaban sufriendo enfermedades cardiovasculares.
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